miércoles, 6 de mayo de 2020

Reseña: Las Naves del Destino


Editorial: Debolsillo
Páginas: 768
Autora: Robin Hobb
Serie: El Reino de los Vetulus
Trilogía: Las Leyes del Mar
Orden: Tercer tomo




Por fin Tintaglia está volando en libertad, es la única dragona que ha sobrevivido y no sabe porqué. Lo que tiene claro es que no va a dejar que su especie se extinga, va a ayudar a las serpientes a subir el río Pluvia cuando lleguen, como hicieron los demás dragones con ella en su día. Selden y Reyn siguen desaparecidos, casi enterrados por los escombros y el agua que no deja de entrar, habían cumplido con su parte, ahora esperaban a que la dragona no hubiese hecho de las suyas y los hubiera dejado ahí para que se murieran, al fin y al cabo no eran nada para una bestia tan colosal. Malta intenta con desesperación volver a la Casa Árbol, la barca en la que van no aguantará demasiado y sus dos acompañantes son más un incordio que una ayuda. Althea por su parte continúa su viaje de rescate con Brashen, Clave y Ámbar a bordo de un Dechado inestable. Mientras, en el Mitonar no existe más que el caos.










Tengo que reconocer que este tercer libro de la trilogía me gustó bastante, es mucho más rápido que los anteriores y por fin pasan cosas. Pero vayamos por partes. 

Ahora que gracias a los astros me he enterado de todo el rollo de las serpientes, después de dos libros, he de decir que me gusta la idea, aunque lo de dejar pasar tantísimo tiempo para explicarlo ya no me gusta tanto. Pero al final se queda como un poco insustancial, todo pasa muy lento hasta que pasa tan rápido que no te has dado cuenta de lo que ha ocurrido. Eso sí, su intervención en otra de las tramas del libro es simplemente maravillosa. 
Mi parte favorita sin duda es la de Althea. En esta tercera entrega ocurre un poco todo. Su historia con Brashen me encanta y su amor platónico con su nave todavía más. 
Al final casi todas las subtramas se unen en una perfecta armonía, aunque me siguen sobrando algunas, y dan un cierre muy bueno a una trilogía que no me ha gustado especialmente.

La pregunta del millón, ¿merece la pena leerla? Pues la verdad es que tengo mis dudas. Después de leerme la Trilogía del Vatídico de esta misma autora he de decir que Las Leyes del Mar fue una gran decepción. El único libro que, en mi opinión, merece ser leído es este. Pero claro está que es necesario leerse los otros dos para poder entender la historia. Así que en conclusión no sabría muy bien qué decir. 

Puntuación: 8,5/10

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