Reseña: Harry Potter y la piedra filosofal

Editorial: Salamandra
Páginas: 256
Autora: J. K. Rowling
Saga: Harry Potter
Orden: Primer tomo

El mundo mágico estaba de fiesta, él había sido derrotado.

Mientras tanto, en el porche del número 4 de Privet Drive dejan un bebé en una cesta con una carta, las personas que viven en esa casa son la única familia que le queda, sus padres habían muerto. Al cumplir los 11 años Harry Potter se encontraba en una cabaña muy remota con sus tíos y su primo, no sabía muy bien por qué, bueno sí lo sabía, durante días habían llegado muchas cartas dirigidas a Harry que habían sido interceptadas por su tío que se había vuelto completamente loco y había decidido irse a un lugar al que no pudieran llegar más cartas. Nada más empezar el 31 de julio alguien tira la puerta abajo y aparece una silueta de alguien verdaderamente enorme. Se trataba de Hagrid, guardián de las llaves y los terrenos de Hogwarts, quien le cuenta la verdad sobre sus padres y algo sorprendente, Harry es un mago, y no un mago cualquiera, es famoso, cuando era solo un bebé había derrotado a lord Voldemort.

¡Nos vamos por primera vez con Harry Potter a Hogwarts!

Harry Potter y la piedra filosofal es un libro que, sin ser demasiado dramática, ha marcado un antes y un después en mi vida.
Muchos solo habrán visto las películas, pero les recomiendo que se lean los libros porque hay personajes y partes de la historia que no salen en las películas. 
En esta primera entrega, sin ir más lejos, encontramos a Peeves, un poltergeist que no para de hacer travesuras, tanto a los alumnos como al personal de Hogwarts, al único que respeta es al Barón Sanguinario, el fantasma de Slytherin.
Por otra parte, en unas pruebas que tienen que pasar, en la película omiten una que al mi parecer es fundamental en la trama, no de este libro, pero sí para empezar a hacernos una idea de uno de los personajes. 

Puntuación: 9/10